Pensar sobre el funcionamiento de las personas y las sociedades lleva a introducirse en territorios recónditos, alejados de las comodidades de las soleadas playas, donde un mar de dudas no permite observar la costa; pero las brújulas ayudan a otear el horizonte siguiendo la dirección adecuada, y las brújulas de las relaciones humanas son las certezas.
Unas pocas certezas sobre las personas y las sociedades
- El estudio de las relaciones sociales puede llevarse a cabo a través del análisis de las acciones, los actores, los sistemas, las redes… Pero hay un consenso lógico: existe retroalimentación entre individuo y sociedad, es decir, no existe el individuo aislado de la sociedad. De este modo, la voluntad individual es un mito, ya que la persona es un producto de casualidades biológicas y condicionantes sociales. La voluntad es una ficción para sobrellevar las vidas cotidianas, pero no es un objeto de estudio serio. Somos realidades materiales.
- Las relaciones sociales se basan en las lógicas de poder y en los razonamientos lógicos; el pensamiento social también. El poder responde a las dinámicas instintivas, se puede apreciar en cualquier otro animal. La lógica se ha desarrollado de forma extraordinaria en las personas, permitiendo razonar para obtener certezas. Los estudios de las relaciones sociales no arrojan verdades tan profundas como las de la Física, pero sí certezas lógicas que permiten un mejor desarrollo de las sociedades.
- Hay dos tipos de debates: complejos y complicados. Los debates complejos siguen el razonamiento ecológico, y es necesario encontrar equilibrios; en estos debates no existe una resolución posible. Por ejemplo, la relación entre Libertad y Seguridad. Los debates complicados siguen el razonamiento matemático, y es posible resolverlos. Por ejemplo, la oposición entre racismo y antirracismo. En estos puntos se enumeran cuestiones complicadas, de posible resolución lógica.
Cómo las certezas influyen en la Política
- Las doctrinas que hacen referencia a la voluntad humana, el éxito individual y el mito del superhombre son falsas. Los seres humanos dependemos en gran medida del entorno, y lo que no dependemos del entorno se lo debemos a las características de nacimiento. De este modo, ideas como la soberanía individual o la soberanía de la sociedad son falsas en términos lógicos, ya que plantean preguntas complejas sin posible respuesta. Individuo y sociedad se retroalimentan generando problemas complicados y complejos.
- Es importante diferenciar las lógicas del poder y el razonamiento lógico. Las lógicas del poder rigen las relaciones entre los partidos políticos, ya que los partidos políticos realizan un ejercicio de competencia en un mercado electoral. El razonamiento lógico se encuentra a veces en los partidos políticos y puede ser la base de los principios, además de una herramienta para la movilización del partido y la desmovilización de los rivales. Las ideologías políticas son enfoques para observar la política; de nosotros depende que esos enfoques sigan las lógicas del poder, para ampliar el capital económico o simbólico, o razonamientos lógicos.
- En la práctica política es posible resolver de forma lógica los problemas complicados. Por ejemplo, la oposición entre las acciones para atenuar los efectos del cambio climático y la negación del cambio climático. El principal conflicto, de naturaleza compleja, surge por la oposición entre el mercado y los derechos. Los equilibrios en este debate responden a la lógica de los equilibrios entre Libertad e Igualdad/Seguridad. No existe una respuesta lógica al antagonismo entre la libertad de la competencia y la seguridad e igualdad de los derechos. Para la resolución de los problemas es imprescindible cuidar una esfera pública que favorezca el debate, ya que los debates complicados se resuelven mediante el razonamiento intenso y los debates complejos se equilibran a través del razonamiento extenso -razonamiento que abarque el mayor número de puntos de vista posible, una vez aceptadas las resoluciones para los problemas complicados-.
El motivo de las certezas en la Historia
La evolución de la Historia tiene ejemplos de sacrificios por principios ideales, tanto racionales como irracionales, pero generalmente se basa en la competencia entre sistemas -dentro de los sistemas hay organizaciones, que son un tipo de sistema-, con dos grandes conflictos: la lucha entre las élites y la lucha entre las bases y las élites. Estos conflictos siguen los principios de las relaciones de poder, con una gran herramienta humana: el razonamiento lógico. En el caso de los descubrimientos científico-técnicos esta realidad se ve de forma clara; por ejemplo, la lógica científico-técnica lleva a la invención de avances en tecnologías militares. En el caso de la lógica aplicada a las relaciones sociales también.
Las tecnologías del lenguaje para la ampliación del poder sirven a una doble estrategia: la movilización del sistema/organización propia y la desmovilización del rival. Las certezas generan cohesión entre quienes la aplican y desunión en quienes la sufren. Por ejemplo, la lógica de las ideas democráticas movilizó a millones de personas que lucharon para tumbar sistemas sin posibilidad de control ciudadano.
Aquello que se llamaba el espíritu de los tiempos es la evolución de la lógica, ya que las nuevas élites se sirven de la lógica para sustituir a las antiguas élites. No se trata de un espíritu, en términos idealistas, sino de una tendencia material dentro de la competencia entre sistemas, observable en el largo plazo; es el trayecto de la Historia de la Humanidad, aceptando un margen de error para esta tendencia: la manipulación a través de la irracionalidad, preocupación creciente, y los momentos de la Historia donde el poder de las armas barre los cimientos del debate lógico previo.
El camino de la lógica, de las certezas, marca el rumbo para la mejora de las sociedades, teniendo como objetivo una emoción universal: la felicidad. Y siguiendo ese camino vivimos mejor que nunca, aunque acechen una vez más los peligros de tiburones, vientos que empujan al pasado y demás preocupaciones de todo viaje.